156
JOSÉ RAPAEL HERRERA
partiendo del sentido comun10, estudia hasta las màs infimas especifici-
dades de lo diverso. Vico estudia la certeza en sus accidentes a fin de re-
construir lo verosimil y conquistar la verdad. La cadencia de desarrollo
de la mente humana, que va desde los sentidos a la imaginación y de la
imaginación al saber, puede sorprenderse a si mismo mediante el es-
fuerzo reconstructivo de la historia de la humanidad, que la mente, no
sin heroismo, està en capacidad de realizar. Tal reconstrucción parte, ne-
cesariamente, de la
re-creación
de la època de los sentidos al surgimien-
to de la
Imaginatio
, hasta el momento en el cual se conquista la època de
la razón.
Es por eso que la distinción presupuesta e impuesta por la filosofia
moderna entre las acciones individuales de los hombres y el sistema po
litico y juridico de la sociedad es, para Vico, una vana inflexión. Lo que
en nuestros dias se ha dado en llamar «la sociedad civil organizada», co
mo un cuerpo independiente, es decir, ajeno al resto de la organización
juridico-politica del Estado, es una mera ficción. Los hombres son, en
realidad, los demiurgos de las formas y de los contenidos sociales, cul-
turales, politicos e históricos: los auténticos creadores del material del
que està compuesta la totalidad de la sociedad humana en su conjunto
complejo y contradictorio; por lo cual, el proceso objetivo de su recons
trucción es pienamente cognoscible por la
mente humana.
De universi iuris uno principio etfine uno,
de 1720 y
De constantia iu-
risprudentis,
de 1721, fueron, apenas, las premisas indispensables para
la construcción de està concepción metafisica del
Derecho universal.
Pe
ro sólo es con la lenta y paciente maduración de la
Scienza nuova
11 que
Vico logra descifrar
los origenes de las cosas divinas y humanas entre las naciones gentiles, y
establece un sistema de derecho naturai de las gentes que perdura con total
10 Para Vico, el sentido comun comporta la actitud social colectiva de cada individuo, de
cada comunidad o de cada región, que regula la vida social y los actos de los seres humanos
de acuerdo con las costumbres y tradiciones que comparten o que tienen, precisamente, en
comun (cfr. ivi, § 46 ss.)
11 En el ensayo titulado
Las dendas humanas y lafilosofia de la historia entre Vicoy Marx,
Paolo Cristofolini senala lo siguiente: «Si examinamos los componentes estructurales de la
Scienza nuova,
podremos detectar un reconocimiento (sumamente avanzado para su epoca)
del juego entre constantes y variables. Las constantes son los fundamentos naturales en los
que se lleva a cabo el proceso (necesidad y utilidad), la dirección de acuerdo con la cual se
mueve (la providenda), y su ritmo ciclico (corsi e ricorsi); las variables son las circunstancias
de tiempo y lugar que condicionan las diferentes historias de los diferentes pueblos» (en:
Vi
co y Marx,
G. Tagliacozzo comp., tr. esp. México, 19902, p. 316). Precisamente, lo que sus
tenta el discurso viquiano sobre la historia ideal y eterna, igualmente se sustenta, como en el
caso de Marx, en la génesis y desarrollo de la sociedad civil.