LA CONCEPCIÓN VIQUIANA DE «SOCIEDAD CIVIL»
159
todos razonaban del mismo modo, todos partian de las mismas premisas;
se trataba de conquistar la libertad a través de un gobierno de pura admini-
stración [...] El reino próximo de la felicidad estaba ante los ojos de todos
[...] al hombre, de una naturaleza buena y perfectible, le habian impuesto la
forzada ignorancia y el despotismo de la Iglesia y del Estado [...] Les parecia
que el corredo uso de la razón deberfa liberarlos [...] Pero - después de to-
do - las
ideas
fueron bàrbaramente maltratadas por las
prosaicas cosas
14.
Sólo con Vico, la inteligencia histórica y filosòfica - el
intelligere
- lle-
ga a comprender que han sido la necesidad y - como consecuencia di
recta de ésta - el temor, los atributos históricos en virtud de los cuales
pudieron surgir las primeras - pero también las sucesivas - formaciones
de la vida en sociedad. Es por elio que en la historia humana se puede
constatar la presencia de una continua relación entre la acción consciente
de los hombres y las circunstancias objetivas, imprevistas y no deseadas,
que llevan directamente a consecuencias utiles para la organización de
la sociedad. Màs aun, cabe senalar el hecho de que la historia de las na-
ciones no se pueda concebir corno el resultado exclusivo de la voluntad
racional o de la abstracta acción individuai, vale decir, sin la existencia
de factores objetivos, necesarios y determinantes, que condicionan el ha-
cer de los hombres. En este sentido, los mitos representan un aspecto
fundamental para los origenes de toda cultura; de ahi que sean inter-
pretados por Vico corno expresión de una fantasia religiosa - el re-liga-
re - que refleja, sobre los espantados gigantes - los bestiones, a pesar de
ser seres extremadamente toscos y fieros, de cortisimo entendimiento,
zotes, rudos, orgullosos, dificiles y obstinados en sus propósitos - el po-
der y la potencia frente a lo desconocido15.
Los mitos que caracterizan a las primeras religiones de los primeros
pueblos, contienen, en forma poètica, una manera de expresar la orga
nización de la estructura social y politica que los agrupaba. A la luz de
este argumento, Vico pudo leer en la mitologia clàsica una expresión ob-
14 A.
L
abriola
,
Del Materialismo storico
, en:
Scrittifilosofici e politici
, Torino, 1976, voi.
II, pp. 579-580.
15 Como ha indicado Marx, en un conocido pasaje de
El Capital,
en el que hace explici-
ta referenda a Vico, «Nisiquiera una historia de las religiones que prescinda de su base ma
terial puede ser considerada corno una historia critica..., es mucho màs fàcil encontrar me
diante el anàlisis el nùcleo terrenal de imàgenes nebulosas de la religión que proceder a la in
versa, partiendo de las condiciones de la vida reai en cada època para remontarse a sus for
mas divinizadas [...] (Cfr. K.
M
arx
,
El Capital,
I, México, 1975, p. 303 n.). Nótese la objeción
hecha por Marx a las interpretaciones analiticamente conducidas, a la manera de Descartes y
de los materialistas ingleses, corno expresiones de un modo de pensar abstracto y ahistórico,
caracteristico de la reflexión del entendimiento.