LA CONCEPCIÓN VIQUIANA DE «SOCIEDAD CIVIL»
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todos razonaban del mismo modo, todos partian de las mismas premisas;
se trataba de conquistar la libertad a través de un gobierno de pura admini-
stración [...] El reino próximo de la felicidad estaba ante los ojos de todos
[...] al hombre, de una naturaleza buena y perfectible, le habian impuesto la
forzada ignorancia y el despotismo de la Iglesia y del Estado [...] Les parecia
que el corredo uso de la razón deberfa liberarlos [...] Pero - después de to-
do - las
ideas
fueron bàrbaramente maltratadas por las
prosaicas cosas
14.
Sólo con Vico, la inteligencia histórica y filosòfica - el
intelligere
- lle-
ga a comprender que han sido la necesidad y - como consecuencia di­
recta de ésta - el temor, los atributos históricos en virtud de los cuales
pudieron surgir las primeras - pero también las sucesivas - formaciones
de la vida en sociedad. Es por elio que en la historia humana se puede
constatar la presencia de una continua relación entre la acción consciente
de los hombres y las circunstancias objetivas, imprevistas y no deseadas,
que llevan directamente a consecuencias utiles para la organización de
la sociedad. Màs aun, cabe senalar el hecho de que la historia de las na-
ciones no se pueda concebir corno el resultado exclusivo de la voluntad
racional o de la abstracta acción individuai, vale decir, sin la existencia
de factores objetivos, necesarios y determinantes, que condicionan el ha-
cer de los hombres. En este sentido, los mitos representan un aspecto
fundamental para los origenes de toda cultura; de ahi que sean inter-
pretados por Vico corno expresión de una fantasia religiosa - el re-liga-
re - que refleja, sobre los espantados gigantes - los bestiones, a pesar de
ser seres extremadamente toscos y fieros, de cortisimo entendimiento,
zotes, rudos, orgullosos, dificiles y obstinados en sus propósitos - el po-
der y la potencia frente a lo desconocido15.
Los mitos que caracterizan a las primeras religiones de los primeros
pueblos, contienen, en forma poètica, una manera de expresar la orga­
nización de la estructura social y politica que los agrupaba. A la luz de
este argumento, Vico pudo leer en la mitologia clàsica una expresión ob-
14 A.
L
abriola
,
Del Materialismo storico
, en:
Scrittifilosofici e politici
, Torino, 1976, voi.
II, pp. 579-580.
15 Como ha indicado Marx, en un conocido pasaje de
El Capital,
en el que hace explici-
ta referenda a Vico, «Nisiquiera una historia de las religiones que prescinda de su base ma­
terial puede ser considerada corno una historia critica..., es mucho màs fàcil encontrar me­
diante el anàlisis el nùcleo terrenal de imàgenes nebulosas de la religión que proceder a la in­
versa, partiendo de las condiciones de la vida reai en cada època para remontarse a sus for­
mas divinizadas [...] (Cfr. K.
M
arx
,
El Capital,
I, México, 1975, p. 303 n.). Nótese la objeción
hecha por Marx a las interpretaciones analiticamente conducidas, a la manera de Descartes y
de los materialistas ingleses, corno expresiones de un modo de pensar abstracto y ahistórico,
caracteristico de la reflexión del entendimiento.
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