LA CONCEPCIÓN VIQUIANA DE «SOCIEDAD CIVIL»
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4.
Necesidad y Temor: la visión fenomenològica de la Sociedad Civil.
No obstante, cabe afirmar, con Aristoteles - citado a tales fines por el
propio Vico - , el hecho de que
Nihil est in intellectu quin prius fuerit in
sensuls.
A la luz de està expresión, la convergenda del hacer humano y
de las formas fabulosas, mìticas, fantàsticas o religiosas, se revela corno
un hecho inherente a la historia de la humanidad ya desde sus primeros
pasos. Se trata de una convergencia que sustenta la inescindible relación
existente entre las cosas humanas y las divinas, o entre las materiales y
las espirituales. No por mera casualidad, dice Vico, casi citando la sen-
tencia de Spinoza, que «E l orden de las ideas debe proceder segun el or-
den de las cosas»19.
Asì, pues, es verdad que los hombres hacen la historia. Pero para Vi
co està acción de los hombres, precisamente, no es la obra ni de la mera
razón ni del mero acaso, sino del resultado de su propia naturaleza di-
soluta y decadente
objetivada.
En otros términos, las mismas circuns-
tancias históricas que hacen caer a los hombres en la
barbarie
son las que,
en virtud del
religare
, les permiten superar la
calda y
construir una nue
va forma de vida social. Sólo asì los hombres construyen ese sinuoso y
paciente recorrido de la
naturaleza comùn de las naciones
al que llama-
mos historia. En efecto, corno ha indicado Vico,
es lìcito reflexionar sobre cuanto ocurrió para que los hombres de la gen-
tilidad, desde su originaria y salvaje libertad, a través de una fase de sinuo
sa disciplina familiar, llegasen a encontrarse adiestrados para respetar natu
ralmente las leyes de los Estados que posteriormente habìan de devenir ci
viles. Bajo tales circunstancias de barbarie, los padres tuvieron la necesidad
de ensenar no otra cosa que religión y eran admirados por los hijos corno sa-
bios, reverenciados como sacerdotes y temidos corno reyes [...] jTanta fuer-
za divina era necesaria para reducir a las obligaciones humanas a los gigan-
tes, tan rudos corno fieros!20
Como la
barbarie de los sentidos
define Vico a està primitiva època de
la humanidad, en la que los
gigantes,
àvidos de
necesidad y utilidad,
fue-
ron
haciendo
o
ingeniando
las primeras relaciones de producción y de in
tercambio social, con el auxilio de la robusta sensibilidad salvaje que po-
seìan, es decir, con base en la fuerza proveniente de sus enormes corpu-
lencias y del flujo continuo de sus bestiales sensaciones. Mas, fue preci
samente de semejante robusteza de donde surgieron las primeras ex-
18 Ivi, p. 156.
19 Ivi, p. 122.
20 Ivi, voi. II, p. 12.